9 de enero de 2015

Amar es tener un par de huevos

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Discordants ha sido una de las obras que más nos ha gustado. Lo que podría haber sido un auténtico drama, se convirtió en una obra amena, reflexiva, curiosa, de esas que te tocan el corazón.
El VIH es algo que se ha estigmatizado mucho a lo largo de la historia, y con esta obra se consigue dar información sobre dicho síndrome de una forma muy acertada. La protagonista femenina escapa del cliché  de persona portadora (atribuido al colectivo homosexual masculinos, drogodependientes y a personas que no tienen acceso a una sanidad de calidad) llevando el VIH con naturalidad. El protagonista masculino es planteado en la misma línea en tanto que siente miedo, tiene dudas y  está inseguro. Sin embargo, ambos son un ejemplo de que se debe luchar por aquello que se cree y por aquello que se ama. Los protagonistas se enamoran encima de las tablas y consiguen que no parezca forzado gracias a una acumulación de escenas breves que se van sucediendo.

Ella nos dio dos lecciones: una de valentía, pues en ningún momento oculta que es portadora del VIH; y la otra de amor, en tanto que a pesar de estar enamorada, se plantea si quiere que él tenga que pasar por todo eso, demostrando así el carácter generoso del sentimiento amoroso, que tanto brilla por su ausencia, quizá, en muchas relaciones de hoy en día.

Él, por su parte, nos da una lección de empatía, tratando siempre de ponerse en el lugar de su pareja sin culparla; y también una lección de respeto; puesto que en ningún momento la juzga ni la desprecia.

A pesar de ser una obra amena con toques de humor y grandes giros argumentales, es también un espectáculo que te obliga a la reflexión, te obliga a plantearte situaciones que antes de ver la obra pensabas que no podían sucederte nunca, pero al final te das cuenta de que sí; eliminando así todos esos estigmas que se asocian al Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Porque amar –amar de verdad– es tener un par de huevos, aceptando a la otra persona tal y como es: con sus defectos, sus virtudes, sus manías, sus encantos, su pasado, su presente, y comprometerte con que, pase lo que pase, le darás la mano en el futuro. Un futuro que en Discordants parece desembocar en una pareja que mira en la misma dirección y que partirán los huevos que ponga el miedo, cocinando, en definitiva, una historia por y para el otro.




Ficha técnica
· Dirección: David Marín
· Creación: RetorCia Teatre
· Intérpretes: David Teixidó (Nacho), Irene Hernández (Cati), David Marín (Carlos, el juez y la gallina).
· Género: Tragicomedia
· Duración: 75 minutos.
· Escenografía: Ramón de los Heros
· Técnico y diseño de luces: Anna Espunya
· Producción: RetorCia Teatre
· Co-producción y distribución: Bohemia’s Produccions



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